Cuando mi hijo de 8 años me comentó su interés en ir en bici , decidimos entre mi esposa y yo comprar una adecuada a su talla y , colocar unos ruedines laterales para que fuera mas seguro.
Con el tiempo observamos que no progresaba, y , cada vez que le insinuábamos que se los íbamos a quitar , entraba en pánico. Así que me puse manos a la obra y decidí de una vez por todas atacar el problema de raíz.
Habían pasado meses y no me veía capaz de enseñar a mi hijo llevar correctamente la bicicleta.
Hablé con algunos padres y me comentaron que la mejor manera era quitar los ruedines después de algún tiempo, pero también me confesaron que algún accidente o caída era inevitable.
Otros me explicaron que habían enseñado a su hijo sujetando la bici desde atrás y corriendo a la vez que el pequeño. Pero que era necesario tener algo de forma física para poder correr a una velocidad similar a la que alcanzaba el niño con la bici, sin saber cuánto tiempo sería necesario hacerlo.
Así que, buscando e investigando encontré una forma en la que no existieran riesgos, y no atentara contra mi salud física.
A continuación os describiré brevemente los pasos a seguir, y como una imagen vale más que mil palabras os dejo el enlace del vídeo que realicé, donde veréis la progresión en tres tardes y sin consecuencias negativas.
Lo primero que hay que hacer es quitar los pedales. Sí , lo sé. Parece una incongruencia pero más tarde entenderás porqué.
Buscaremos una calle o lugar con una ligera inclinación y sin nada de tráfico.
Esto es posible en mi pueblo, ya que existe un polígono industrial muy cercano en el que los fines de semana solo pasan aquellos matorrales que ruedan con el viento en los paisajes del Oeste Americano.
Colocamos el sillín a una altura en la que el niño estando sentado toque con los pies en el suelo. De manera que si pierde el equilibrio pueda evitar caerse simplemente apoyando el pie. A medida que adquiera confianza y el niño observe que si pierde el equilibrio no ocurre absolutamente nada, su confianza crecerá exponencialmente.
Ahora sí que tenemos que explicarle el uso de los frenos, para que como mínimo si alcanza cierta velocidad (que lo hará) sepa como parar la máquina.
Lo llevamos a la parte más alta de la calle y le instamos a que se tire. No te preocupes por la velocidad, ya que la inclinación como he comentado anteriormente ha de ser muy leve, esto permitirá que no alcance demasiada y además al poder colocar los pies en el suelo en caso de desequilibrio, hará que el progreso sea evidente.
En este momento es cuando te has de fijar, que con cada vez que se lance hacia abajo, observarás que recorrerá más distancia sin necesidad de tocar el suelo con los pies.
En el momento que recorra toda la calle (suponiendo que al menos tenga dos o trescientos metros) sin poner ni una sola vez los pies en el suelo, significará que ya ha encontrado su equilibrio dinámico, por lo que está preparado para poner los pedales.
Evidentemente, esto no es el final.
Ha de simplemente poner los pies en los pedales sin hacer fuerza, usando el desnivel de la calle.
Una vez que ya se vea suelto, procedemos a que aprenda a dar impulso a la bici haciendo fuerza con el pie.
Cuando te quieras dar cuenta, estará pedaleando totalmente solo y de forma correcta.
Cada niño es diferente. He enseñado a hijos de amigos míos, y cada uno de ellos ha tardado diferentes tiempos. Pero ninguno ha tardado en aprender más de 5 horas. Eso sí, no todas el mismo día. Lo que más me enorgullece es que ninguno ha tenido ningún percance, y mi espalda ha quedado a salvo.
Un detalle importante. Nunca y digo nunca, exijas al niño que continúe con el ejercicio. Lo único que conseguirás es que se canse y aburra. De hecho es aconsejable que el niño se quede con ganas de más. Él te lo hará saber.
No quisiera dejar pasar una recomendación. El ciclismo es uno de los mejores deportes que se puedan practicar. Entre muchas de sus ventajas está en que las articulaciones no sufren deterioro alguno, ya que si la posición es correcta las rodillas no sufren impactos igual que en otros deportes como el fútbol o el "running".
Además está comprobado que el corazón se fortalece y se pueden perder esos "kilillos" de más.
Sin más que añadir, espero que este "post" te sirva de ayuda.Compártelo para aquellos padres que estén desesperados y no sepan como enseñar a su hijo a montar en bicicleta.
Espero tus comentarios.
Gracias por la ayuda,me ha servido de mucho.
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